
▲ 150m. ▼ 150m.
<> 14.5km.
LA ACTIVIDAD
Primeras flores,
mi vida se prolonga
sólo de verlas.
—————————— Haiku de Matsuo Basho
¿Sabías que el término hebreo shâqêd se traduce a nuestra lengua como almendro y significa “el que despierta” o “el despertar”, refiriéndose a la temprana floración de esta especie que anuncia el despertar de la primavera y el renacer de la vida, razón por la que ha sido conocido como “el árbol que despierta”?.
Nos proponemos asistir al hermoso despertar de esta especie en todo su esplendor. Así nos trasladaremos a los confines de la provincia de Madrid donde no encontraremos las extensiones de los valles levantinos, ni del sur, pero asistiremos a la hermosa floración de los almendros entorno a campos de labrantío. Se trata de un paisaje muy peculiar vinculado a la agricultura castellana y manchega. En este paraje natural no encontraremos ni remotamente la concentración humana que se suele dar en otros parajes mucho más populares y que este año seguro que supera todos los récords.
Durante la excursión comentaremos la historia de esta especie, así como ciertas mitos y leyendas que la han acompañado a través de los tiempos. Además, atravesaremos un paisaje vestido de pinos, sauces y álamos ribereños, así como zonas de cultivo y un conjunto de cárcavas y ramblas, todo ello en el contexto del Parque Regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno.
A pesar del poco parecido entre los frutos del almendro y del melocotonero, ambos proceden de un ancestro silvestre común del que se separaron a partir de la elevación del Himalaya: uno se adaptó a las secas estepas asiáticas dando lugar al almendro; el otro se acomodó al clima subtropical del sur continental hasta convertirse en el melocotonero.
Sin embargo, los frutos de aquellos antepasados silvestres del almendro no eran comestibles, ya que tenían un sabor amargo y eran tóxicos por su contenido en cianuro. Gracias a una mutación casual allá en el Creciente Fértil, algunos ejemplares generaron almendras dulces, circunstancia que nuestros antepasados aprovecharon domesticarlo, hasta crear las variedades de almendros que existen en la actualidad.
A la Península ibérica pudieron llegar a través de los fenicios, pero fueron los romanos los que extendieron su cultivo. Actualmente, España es el segundo productor mundial de almendra.
En la mitología de los frigios, pasando por griegos, romanos, musulmanes y cristianos, los almendros han figurado como árboles unidos a la divinidad, a la realeza, a la leyenda y al mito.
La almendra se encuentra entre los alimentos más completos y saludables que existen.
Antes de reservar es imprescindible que consultes los