No es pseudociencia, ni magia, ni brujería, ni milenario, ni paranormal, ni esotérico, ni exótico, simplemente estar en contacto con la naturaleza es muy beneficioso. Brujos, chamanes, místicos, ascetas, anacoretas, sacerdotes, monjes… todos estuvieron siempre en íntimo contacto con la naturaleza. La verdadera sabiduría está en ella, sin más adornos y sin necesidad de intermediarios. Aprendamos a conectar con ella, escucharla y comprender lo mucho que capaz de enseñarnos simplemente sintiéndola profundamente. Y en cualquier caso, demostremos que somos seres inteligentes respetándola y cuidándola.